A amar también se aprende.
Gabriel García Márquez
Todos tenemos algo que dar, pero también algo que pedir o quitar. Digamos que, mientras cada quien va llevando con cuidado sus insumos, otros vivarachos quieren quitar a otros un poco de peso a la carga hurtando algunas bondades para sus carencias.
Organizamos, algo así, como un Mercado con Trueque:
-¿Qué necesitas? ¿Aceptación? Muy bien, te la doy si me das sexo.
-¿Cómo? ¿Te hacen falta una amiga? No importa, puedo pretender que me importas si me llevas a todos lados como "Uberfriend"
La lista es larga:
Compañía por belleza; Belleza por novia; Novia por Admiración; Admiración por Compañía; Compañía por Sumisión; Sumisión por Dinero; Dinero por Matrimonio; Matrimonio por Patrocinio; Patrocinio por Sexo; Sexo por Amor; Amor por sexo; Sexo por hijos; Hijos por Obstrucción; Obstrucción por Celos, etcétera, etcétera, etcétera.
A veces la vida se convierte en un infinito intercambio de regalos.
Nos volvemos intercambiables. A unos les damos pan, de otros tenemos circo y así, sucesivamente, nos movemos por el mundo como en una especie de intercambio de carencias y virtudes.
#Isallfulloflove?
No hay comentarios:
Publicar un comentario